miércoles, 20 de mayo de 2009

Sala deambuladores y bebes











CARACTERISTICAS DE LOS NIÑOS DE 0 A 15 MESES
DE 3 A 6 MESES: Al nacer solo controla los músculos de los ojos y de la boca. El niño sostiene la cabeza alrededor de los 3-4 meses, la gira ante un ruido percibido. A los 4 meses surge el reflejo de prensión y a los 6 meses ya coge objetos.
Con respecto a la locomoción a los 3 meses rueda; a los 4-5 meses se sienta con apoyo; y a los 6 meses rema.
En los primeros meses el niño solo cuenta, para adaptarse al medio con unos reflejos congénitos que se activan ante la presencia de un estímulo interno o externo.
Según Piaget, estas constituyen las primeras manifestaciones de la vida psíquica del niño, de manera que, debido a la maduración junto con la ejercitación, favorece la repetición de conductas que van a originar los primeros esquemas de reacción infantil.
Se pueden distinguir 6 subestadios en la consolidación de los reflejos:
1) Ejercitación de reflejos involuntarios(0-1 mes) realiza movimientos incontrolados.
2) Reacciones circulares primarias (1-4 meses):repite una misma acción con su cuerpo ya que le produce placer. Sigue los objetos con la mirada, aunque no los busca si desaparecen.
3) Reacciones circulares secundarias (4-8 meses): repite las acciones porque le resultan placenteras en forma voluntaria. Estas acciones ya no están centradas en su cuerpo solamente sino que también en los objetos que lo rodean.
En cuanto a lo socio- emocional en esta etapa su sonrisa es selectiva, emite vocalizaciones como única manifestación sonora. A través de la prensión y el balbuceo intenta comunicarse.
DE 6 A 9 MESES:
Siguiendo con los subestadios que presenta Piaget, en esta etapa se da:
4) Coordinación de esquemas secundarios (8-12 meses) aquí la conducta es intencional. Ya busca los objetos en el lugar en el que los vio desaparecer.
A partir de los 6 meses distingue a personas concretas y procura su compañía, estableciendo así un vinculo de apego. A los 8 meses ya teme a los desconocidos y reacciona de forma distinta si es o no conocida la persona con la que trata.
E l niño se mantiene sentado, se chupa el dedo, toma objetos, los tira presta atención a los gestos que realizan quienes los rodean, se agregan las consonantizaciones. Gatea, repta. Utiliza medios conocidos para alcanzar fines, aparecen los actos de inteligencia, puede señalar con el índice, intenta beber sin ayuda. Se mantiene de pie, flexiona y extiende sus piernas.
DE 9 A 12 MESES:
En esta etapa se da el 5ª subestadio:
5) Reacciones circulares terciarias (12-18 meses):repite las acciones pero modificándolas sin ser siempre iguales, experimentando. Busca los objetos en el último lugar en que los vio.
El niño busca objetos que se desplazan, comprende en forma estática (respuesta) el significado de la palabra no. Da pasos lateros (de pie con sostén). Estando sentado pasa objetos de un costado a otro de su cuerpo. Aparecen intentos de la palabra (mamá- papá).



Sala deambuladores

CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD
Esta es una etapa de gran ambivalencia en los chiquitos de ésta edad entre sus deseos de “fusión” (ser amado y contenido con dedicación exclusiva) y sus deseos de autonomía, oposición y exploración.
Algunas de sus conductas típicas son el intentar comer solo, colaborar en su vestimenta como así también tratar de peinarse.
Es el momento de los “NO”. El niño se opone, hace rabietas, descubre que puede manejar a los adultos con su NO.
Las pautas culturales y los límites frenan su deseo y egocentrismo. No puede salirse de su propio punto de vista y le resulta dificultoso compartir. Todo es “MÍO”.
El juego a ésta edad tiene características bien marcadas: es paralelo y solitario, es egocéntrico y es imitativo.
Los niños a ésta edad pueden estar juntos y jugar cada uno por su lado. El juego cooperativo a ésta edad solo es posible como propuesta del adulto, en presencia, con coordinación del mismo y por períodos cortos de tiempo. Tiene un fuerte sentido de lo propio y casi no puede entender que algo pertenezca a otra persona, menos aún, si eso es algo que el quiere para sí.
Les encanta hacer carreras (se caen con facilidad), empujar y arrastrar objetos y subir y bajar escalones (apoyando ambos pies). También disfrutan mucho armando torres apoyando los elementos de a uno y luego derribándolos.
Respecto del lenguaje, el habla se relaciona con su conocimiento del cuerpo y del ambiente que lo rodea. Puede en este período llevar adelante consignas sencillas: “abrí la boca”, “decí chau con la manito”, “dame la pelota”. Las consignas pueden ser cumplidas si se refieren a acciones sencillas inmediatas y si no remiten a elementos desconocidos para él. Realiza constantemente juegos fono-articulatorios y auditivos porque le resultan placenteros, siendo el lenguaje en esta etapa, una importante fuente de placer.